La Provincia de Buenos Aires estableció que desde el 1° de octubre comenzará a retener el Impuesto sobre los Ingresos Brutos en las transacciones que se acrediten en billeteras virtuales —como Mercado Pago, Ualá o Personal Pay— equiparando el tratamiento con el que ya aplican los bancos mediante el sistema SIRCREB. La medida se implementará a través del sistema SIRCUPA, al que ya se adhirieron unas 19 jurisdicciones.
Este régimen alcanzará a contribuyentes locales y del Convenio Multilateral, con retenciones automáticas de entre 0,1 % y 5 %, según la actividad declarada. No se aplicarán retenciones entre cuentas del mismo titular, ni en pagos como pensiones, jubilaciones, sueldos, exportaciones o intereses de plazos fijos.
Los Proveedores de Servicios de Pago (PSP) estarán obligados a actuar como agentes de recaudación, retener los montos y transferirlos a ARBA como pagos a cuenta. La vigencia será escalonada: el 1° de octubre para PSP ya designados por la Comisión Arbitral, y el 1° de noviembre para el resto.
Desde ARBA aclararon que no se trata de un impuesto nuevo, sino de armonizar la normativa con otras provincias y otorgar un trato equitativo entre medios de pago tradicionales y digitales. Además, para evitar que los contribuyentes acumulen saldos a favor difíciles de reclamar, se amplió el monto que se puede tramitar por la vía digital de devolución rápida: pasó de $1 millón a $3,5 millones, beneficiando a más del 95 % de los contribuyentes con crédito fiscal acumulado.
Este ajuste implica un cambio sustancial para usuarios fintech—monotributistas, comercios y profesionales—que ahora deberán considerar retenciones automáticas en sus movimientos con billeteras digitales.