El Gobierno nacional anunció la apertura de un plan de retiros voluntarios y la subasta de alrededor de 600 bienes pertenecientes al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), como parte de un proceso de reestructuración del organismo.
La medida, confirmada por el Ministerio de Capital Humano, se enmarca en la política de reducción del gasto público que impulsa el Ejecutivo. Según informaron, el plan busca optimizar recursos y reorientar la estructura del instituto hacia áreas consideradas prioritarias para el desarrollo del sector agropecuario.
Los retiros voluntarios estarán destinados a trabajadores próximos a jubilarse o que deseen acogerse a la compensación ofrecida por el programa. En paralelo, se realizará una subasta de inmuebles, maquinarias y vehículos que el INTA considera en desuso o sin afectación directa a sus proyectos actuales.
Desde el Gobierno señalaron que la reestructuración apunta a “modernizar y hacer más eficiente” la institución, sin comprometer la investigación científica ni el apoyo al desarrollo productivo regional.
El anuncio generó reacciones entre gremios y trabajadores del organismo, quienes manifestaron preocupación por el impacto en las capacidades técnicas del INTA y reclamaron instancias de diálogo para garantizar la continuidad de las tareas esenciales.